MICAELA ORTEGA
Ovarios y Rosarios, 2022
Metodologia
Para esta obra utilicé una combinación de tres medios: pintu- ra, bordado e instalación. La obra consiste en una pintura de 60x90cm, pintada en óleo con detalles bordados e instalado en forma de altar. El altar esta compuesto por una repisa anclada a la pared, que sostiene la pintura y un marco decorativo en la parte superior. Rodeando la base de la pintura coloque una serie de objetos como ofrendas. Entre dichos objetos se encuentra una foto enmarcada de mi bisabuela junto con un pañuelo verde y uno morado. Además de los anteriores, el altar esta rodeado de velas y flores vivas y secas con la intención de imitar un altar religioso tradicional. Entre las flores, elegí rosas, lirios y claveles dado que son flores que culturalmente están asociados con la pureza, la inocencia, la feminidad y la maternidad.
¿Porqué la capucha?
La capucha se ha convertido en un símbolo clave de resistencia de los movimientos sociales, representando un frente unificado y unido bajo una iconografía común, que a su vez logra ocultar la identidad de sus integrantes. Teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad tan hipervigilada, el anonimato se ha vuelto indispensable para el triunfo de estos movimientos, ya que sin el sus miembros estarían mucho más vulnerables al acoso y la represión estatal. Colombia es un país con cifras de represión policial altísimas. El asesinato y la desaparición de lideres sociales se ha vuelto un hecho común. En el 2021 la Defensoria del Pueblo registro 145 asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos huma- nos. Además, según la ONG Temblores, en el marco del paro nacional de 2021, se registraron 5048 hechos de violencia a las manos de miembros de la fuerza publica. Entre estos hechos se registraron 80 homicidios, 47 casos de violencia sexual, y 1991 de violencia física. Se ha vuelto evidente que el propósi- to principal del ESMAD es atacar y silenciar a los manifestantes por medio de violencia física. Es por esta opresión violenta que muchos de los manifestantes en Colombia han adoptado la capucha para protegerse. Un ejemplo reconocible del uso de estas capuchas como forma de resistencia es la rebelión de Chiapas de 1994, en la cual el grupo guerrillero EZLN (Ejercito Zapatista de Liberación Nacional), se tomó el estado mexicano de Chiapas en nombre de la reivindicación de los derechos indígenas y en contra de la globalización del capitalismo. Como expresa la profesora Genoveva Flores,
“El anonimato es un elemento que tiene que acompañar a este tipo de discursos, pues en la naturaleza misma de éstos está el secreto. Las rebeliones se gestan subrepticiamente, ocultándose de las éli- tes dominantes, aunque en la vida pública los oprimidos sigan actuando con sumisión ante el sistema político. (...)Y por esa fuerte opresión continuada, el anonimato fue un elemento in- dispensable en el florecimiento del EZLN y sus posteriores ac- tuaciones tras el estallido de la rebelión.” (2008)
Las capuchas feministas, con sus estampados coloridos y borda-dos decorativos, toman inspiración de dichos antecedentes y lo transforma en algo nuevo. No son capuchas sencillas, de un solo color sino que cada una es única y representante de la mujer que lo porta. La capucha ya no es meramente utilitaria, es una declaración politica y una obra de arte que llama la atención del espectador, y se niega a ser ignorada.
La siguiente cita es un fragmento del poema Crónica de la ciudad de Bogotá escrito por Eduardo Galeano sobre Patricia Ariza.
"Ella andaba con chaleco antibalas por las calles de Bo- gotá. No había más remedio; pero el chaleco era triste y feo. Un día, Patricia le cosió unas cuantas lentejuelas, y otro día le bordó unas flores de colores, flores bajando como en lluvia sobre los pechos, y así el chaleco fue por ella alegrado y alindado, y mal que bien pudo acostum- brarse a llevarlo siempre puesto, y ya ni en el escenario se lo sacaba."
¿Porqué el verde y el morado?
El pañuelo verde surgió en 2003, en el Encuentro de Mujeres de Argentina, en donde la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito eligió al verde como el color representativo de la lucha por la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). El símbolo del pañuelo se inspira en el pañuelo blanco que utilizaban las Madres de la Plaza de Mayo en sus cabezas, para protestar y reclamarle al gobierno argentino por sus hijos e hijas desaparecidos por la dictadura militar (1976-1983)
“Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo son el símbo- lo más fuerte de resistencia en Argentina. Y también otra forma de descolonizar la maternidad. Puede ser una for- ma de renacer a la vida política y de luchar por los hijos e hijas propios. Y además, de luchar por una maternidad colectiva, activa, abrazadora y no posesiva, ni egoísta.” (Peker, 2022)
En el 2018 el pañuelo verde se convirtió en el símbolo mas emblemático de la lucha feminista argentina, produciendo una “marea verde” que se tomó las calles y logró la aprobación de la ley IVE en el 2020. Aunque este símbolo haya nacido en Argentina, rápidamente se convirtió en un símbolo de la lucha Latinoamericana por el aborto libre y seguro. Fue símbolo de la victoria feminista en México en el 2021, al lograr que la despenalización del aborto del código penal, y de nuevo en Colombia en febrero de este año. El pañuelo morado, también ha sido utilizado como un símbolo feminista por décadas, conmemorando el día internacional de la mujer (8M) y la lucha feminista global. El color primero fue utilizado en 1908 por la sufragistas inglesas como símbolo de “la sangre de cada luchadora por el derecho al voto, su conciencia de libertad y dignidad.” (Ochoa, 2022). Sin embargo, el origen más conocido de este símbolo fue el trágico incendio de la fabrica Triangle Shirtwaist en Nueva York tras una huelga liderada por las trabajadoras de la fábrica que buscaba salarios igualitarios entre hombres y mujeres, junto con mejores condiciones laborales. El incendio resultó en la muerte de 123 mujeres y 23 hombres y produjo un humo morado resultante de los tintes utilizados para la producción de prendas. Es por este humo que el morado se convirtió en el símbolo feminista que utilizamos hoy en día. Así mismo, estos pañuelos han sido el centro de mucha controversia, generado como respuesta de los grupos pro-vida, la creación de un pañuelo de color azul celeste.